Barenboim y sus solistas inician el curso para 130 jóvenes andaluces
El gran músico argentino-israelí lanza a sus alumnos la idea de la orquesta como escuela de aprendizaje para la convivencia en democracia
Daniel Barenboim pasa entre los alumnos de la Escuela de Estudios Orquestales a su llegada al centro.BLAS FERNÁNDEz Sevilla. "Viene muy cansado de Estados Unidos, no ha dormido, pero tenía ganas de estar aquí con nosotros". Con estas palabras presentaba ayer Elena Angulo, directora de la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Barenboim-Said, al maestro Daniel Barenboim en el acto inaugural del curso 2006-2007, en el que alrededor de 130 alumnos de las ocho provincias andaluzas recibirán enseñanza por parte de diversos solistas de la Staatsskapelle de Berlín.
Barenboim llegaba directamente desde el aeropuerto, sin siquiera pasar por el hotel, pero con ganas de recordar a los estudiantes los motivos que lo llevaron a él y al desaparecido pensador palestino Edward Said a poner en pie en 1999 la Orquesta West-Eastern Divan, el origen de la actual academia. "La idea de Edward y mía era doble. Por un lado pensábamos que había que crear un foro donde israelíes y palestinos, así como otros músicos árabes, pudieran tocar juntos. Pero, además, creíamos que la música no podía ser algo que quedase separado de la vida misma: la música no es una profesión –evocó–. Son las mismas razones por las que hicimos esta academia, una academia dirigida a la orquesta, a lo que significa tocar en una orquesta: hacerlo sin inteligencia es lo más aburrido del mundo, pero hacerlo con ella es toda una lección de cómo se vive en sociedad democráticamente. Es tocar y, simultáneamente, escuchar lo que tocan los demás. Es decir y poder oír lo que dicen otros. Ahí está el humanismo de la música".
Tras el simbólico símil, Barenboim reconoció que "aún nos queda mucho por delante", pero se mostró convencido de que "ésta va a ser una academia de altísimo nivel. Mi sueño es crear en Andalucía un foro único de estudios orquestales y volver a darle a la música su valor humanista. La música está hoy a disposición de todo el mundo –reflexionó–, pero al mismo tiempo hay millones de personas que trabajan con el cerebro y que parece que no la necesitan. Puede ser a consecuencia de la falta de educación musical en las escuelas, pero en cualquier caso es un gran problema".
Nacida en 2004 al amparo financiero de la Junta de Andalucía, la Academia de Estudios Orquestales ofrece clases de perfecccionamiento para todo el arco instrumental orquestal a cargo de los destacados solistas de la Staatsskapelle, dirigida por Barenboim, con una media de siete alumnos por clase, una cifra que oscila en función del instrumento.
Según anuncia Elena Angulo, la entidad ha llegado ya a un acuerdo con la Consejería de Educación para que varias de las asignaturas impartidas –entre ellas, Orquesta y Cámara–, sean reconocidas por los conservatorios andaluces de grado medio.
Novedades en el nuevo curso serán serán la asignatura de Interpretación Musical –a dos niveles, profesional y superior– y el taller Enseñanza musical y crítica democrática. En la primera, explica Angulo, "se trata de colocar la música en su época, contextualizándola históricamente. Lo que no hacen en los conservatorios...". En cuanto al segundo, coordinado por Luis Galgo, Antonio del Castillo y Antonio Gómez y con posibilidad de admitir alumnos ajenos a la academia, "se va a discutir esto que le interesa tanto al maestro: llegar al humanismo a través de la música".
El acto inaugural de la academia concluyó con un concierto a cargo de alumnos del centro.
José Angel García . Diario de Sevilla, actualización jueves, 12/oct/06
(Isabel D.)